Autor: Deborah Vecchiarelli
Entre la crítica positiva que ve en ARCO Madrid 2016 la apoteosis del arte contemporáneo y quien dice que la feria se ha desarrollado sin pena ni gloria, se celebró durante los pasados 26, 27 y 28 de Febrero una de las citas más importantes del calendario cultural español, la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Madrid, que cumplía su 35º aniversario.
En esta última edición, los datos que más relevantes fueron:
- 250 colecciones.
- 33 países.
- 71 % de galerías extranjeras.
- 26 % de las galerías pertenecientes a América Latina.
Con estos números y el anunciado tema de “Intersección entre espacio y tiempo”, en el que se recorre, por así decirlo, la historia de ARCO y se da un vistazo hacia el futuro, se abría la feria internacional, que este año se apuesta más que nunca por el diálogo y el intercambio de culturas entre mundos aparentemente muy lejanos: el europeo, más conocido por el público de IFEMA y el de Latinoamérica, que se encuentra aún en la penumbra del panorama artístico en comparación con la mayoría de las capitales europeas, estabilizando un fuerte carácter de internacionalización, sobre todo a través de la sección “Solo Projects”.
Ésta última englobaba temas de actualidad y muy arraigados en estas tierras, como pueden ser el hambre en los países en vías de desarrollo o la desaparición a través del tiempo de los Incas, expresados con la excepcional maestría de la fusión entre fotografía, artes escénicas, música, danza o cine, todo ello siempre imbuido con una bella dosis de humor irreverente.
Resulta muy fácil perderse en obras surrealistas, e incluso en ocasiones hilarantes cómo “La chucha perdida de los Incas”, del peruano Fernando Gutiérrez Huachanco, o en el “Document Art” de Luis Pazos que ha provocado al público a través de un fardo de paja seca atada con un lazo rosa y una tarjeta dirigida a las superpotencias. El director de Madrid ARCO, Carlos Urroz habla de una Entrada oficial del arte de Latinoamérica en el círculo artístico europeo, encontrando interesante el modo de interactuar de estas obras con el espectador, aunque también se encuentran posturas diferentes a esta, cómo la de aquellos que la ven sólo como una caricatura del mundo más bien banal en la manera de representarlo. Era de esperar que se abriesen debates y fracturas entre los artistas y las galerías seleccionadas, sin embargo no hay ningún debate cómo el eterno conflicto “¿Es esto arte o no?”.
Una cosa es segura, como todos los años Madrid ARCO se ha hecho de notar en el panorama artístico y en el mercado de arte. Figuras con gran experiencia dan a entender que los compradores pertenecientes a instituciones museísticas han funcionado, como el Museo Reina Sofía, que siendo la institución museística más importante del país, ha realizado las adquisiciones más significativas: 19 obras de 10 artistas diferentes, por un valor total de 400.000 euros, de los cuales 250.000 han sido subvencionados por el Ministerio de Cultura por las obras de Dominique Gonzalez, Foester o Antonio Tapies.
De esta edición se recordará por encima de todo un arte tecnológico y que se abre paso a la fuerza, que deja poco espacio a las técnicas tradicionales de pintura y escultura. Recordaremos los nuevos métodos de trabajar la fotografía y las múltiples ilusiones ópticas a través del uso del video y la pintura digital, que se crea a partir de las imágenes de Youtube licuadas, que parecen haber conquistado al público y a los coleccionistas. En este apartado destacan Danh Vo, Pedro Cabrita Reis, Tacita Dean, Néstor Sanmiguel Diest, Ángela de la Criz, Juan Uslé o Daniel Canogar, partidarios e integrantes de esta tendencia, como los artistas más vendidos.
El próximo año ARCO volverá al formato habitual con Argentina como país invitado, pero antes de nada debemos recordar a los amantes y coleccionistas de arte que la próxima cita es “Arco Lisboa” desde el 26 al 29 de Junio de 2016, en la que aunque sólo se expongan 40 galerías es una cita imperdible en el ámbito artístico europeo, un primero experimento para prolongar la experiencia de diálogo con el arte internacional.
